miércoles, 14 de noviembre de 2007

Dios


"La palabra "Dios" -a pesar de que gramaticalmente funcione en el texto de la Summa como sujeto, y así la considere Tomás- no es un nombre propio desde el punto de vista lógico, sino un predicado que significa una naturaleza en sentido clásico o un concepto en el sentido de Frege: concepto del que se dice que hay un individuo que cae bajo él."

sábado, 20 de octubre de 2007

Mis armas.

Mi arma es el Amor. El Amor que vivo en esta tierra y el que siento reflejado en la mirada del Crucificado. Mi arma es su cruz, no por la sangre que la baña sino por el ideal que en ella se forjó: "Padre, perdónalos...", "Entrega la otra mejilla".

Mi arma es la paciencia. Es el soportar las cuitas planeadas contra mí y trabajar por desmantelarlas con una sonrisa. Es el saber manejar la frustración de las pequeñas batallas perdidas, pero con el ánimo de vencer la guerra entera.

Mi arma es la Esperanza. El saber que mañana será mejor que hoy, pues para entonces habré dado al menos un paso más hacia mi meta. Es el entender que las dificultades sólo sirven para forjar el caracter del hombre y hacerlo a cada golpe más digno de la Luz que está al final del camino.

Mi arma es el Recuerdo. Muchos recuerdos, pero sobre todo uno en este instante: el del hombre que él solo destruyó un monolito enorme para poder construir su hogar. Un hombre que por su confianza llevó una Buena Noticia a los hijos de la Revolución y un carisma a los habitantes de América.

Mi arma es la alegría. Pues cada golpe recibido no puede ser mejor pagado que con unos ojos alegres y una sonrisa sincera. La alegría no de sufrir las dificultades, sino de la oportunidad constante de luchar por lo que quiero. ¿Qué más podría pedir un hombre que la oportunidad de tener lo único que añora?

Mi arma es mi Verdad. Soy un libro abierto, mas como cualquier libro no grito mi contenido, espero a que si alguien se interesa me tome entre sus manos, estruje mis páginas y me conozca a fondo. Si dijera lo que no soy, si me ocultara, no tendría ningún derecho de plantarme firme y pedir nada. Soy un hombre libre y por eso la Verdad es mi arma.

Mi arma es la libertad. Pues sé poner en su lugar mi Fe, mi Esperanza y mi Amor, y sé luchar por ello y sé que vuelo alto, aún frente al peligro de la inminente turbulencia.

Mi arma son mis enemigos. Pues si logro abrazarlos y mostrarles que los quiero, que por ellos soy mejor persona cada día y que cada afrenta que me presentan es una divina oportunidad de per-donarles, entonces cada uno de ellos será una sonrisa más en el mundo, en mí mundo, y así estaré construyendo un lugar mejor donde pueda vivir la persona que más quiero.

Estas son mis armas. Por eso, creo, adoro el luchar.

sábado, 6 de octubre de 2007

Frente al Gran Inquisidor


"Sus diapositivas de Power Point estaban decoradas con círculos morados. De repente tuve una visión. Lo vi, a él, el gran inquisidor, sentado en su escritorio, su Lap Top de frente, Power Point abierto, ventana de estilos...

Por un momento el gran inquisidor olvida quién es. Ante todos los posibles decorados para las diapositivas es un hombre más. Ni sus doctrinas, sus dogmas, sus ideologías, sus buenas acciones, sus malas acciones, sus vicios, sus virtudes, sus estudios, sus sentencias, tienen algo que ver con el hecho de que decida por los círculos morados o por las líneas verdes. En ese momento el gran inquisidor es absolutamente libre y sólo él mismo.

Unos círculos morados...es lo único que le queda al gran inquisidor de sí mismo. También es lo único que me recuerda que, a pesar de todo, es mi hermano." (Patricia Garza M.)

miércoles, 26 de septiembre de 2007

La Iglesia en el Mundo

viernes, 24 de agosto de 2007

Idea inconexa...

"...Existe felicidad accidental en el cielo, frente a la Felicidad esencial de la Visión Beatífica, consiste en el cariño y compañía de aquellos que quisiste en la vida..."
-P. Ugarte

miércoles, 8 de agosto de 2007

Oración.

Elohí, Elohí! Lemá samachtani?
Gracias por estar a mi lado, incluso ahora.
No sé qué haría sin Ti. Acaso me desesperaría,
acaso perdería la fe o me dejaría consumir.
No sé qué debo hacer, intento encontrar un punto en el cual sostenerme,
algo -un poco de verdad- donde poder posar mi alma, que no descansa salvo los momentos que está junto a Ti.

Acepto estas alegrías y te las ofrendo, en claro agradecimiento por todo lo que me has dado: vida y amor, por ejemplo. Acepto estos sufrimientos y te los ofrendo, en clara petición de que me ayudes a cargarlos, pues yo solo no puedo. ¡Y mira que me has dado otro hombro y otra alma junto a la cual descansar mis llantos! Pero hay heridas que sólo tú, Herido, puedes acariciarme y curar.

Dame vida, con sus días y sus noches, pues sólo vivo es como puedo beber y observar lo que quieres que beba y observe. Dame vida, de esa que prometiste hace tantos años, pues sólo ella es la que busco. Y esta vida que ya me has dado, no me la quites, ni me permitas quitármela, pues aunque mi mano no atentaría contra mi sien, hay otros muchos modos de apartar de uno la vida.

Protege a mis amigos de los dolores que no les correspondan y no me dejes llevarles pesos que podría evitarles. Hazme grua y arbotante, no peso.

En el nombre de Cristo, tu Hijo y por intercesión de mi Buena Madre, María Virgen, te pido esto y las demás cosas que no he podido sacar de mi interior.

Amén.

jueves, 2 de agosto de 2007

Teología Experimental II

Tome usted un ser humano y pártale el alma con una herida que le haga sangrar lágrimas por los ojos. Hágalo sentirse miserable y algo solo en el mundo, derrúmbele el hogar donde se sentía seguro y póngalo a prueba. Siémbre en él las peores dudas y no lo deje ver salvo un insignificante y enloquecedor rayo de luz.

Entónces recuérdele a ese ser humano que usted es su amigo y que es su hermano; háblele de cómo ve el mundo y cómo sigue usted siendo fuerte aún después de hacerlo llorar. Haga que sienta miedo al pensar en el dolor que siente y en el que se sentirá el día de mañana.

Entonces este ser humano lo perdonará y le dirá que confía en usted, le dirá que le duelen las heridas que usted carga mucho más que las heridas que le han propinado. Le sonreirá e intentará hacerlo sentir mejor, dándole consejos y hablándole de la gran oportunidad que le presenta la vida. Esto es lo que se llama Teología Experimental.

miércoles, 18 de julio de 2007

Teología experimental 1.

Tome usted un ser capaz de Eros y potencie su esencia hasta la máxima expresión de su completud original. Observe detenidamente el caudal de energía y materia y vida que circula dentro de ese ser durante su potenciación máxima. Vea los resultados. Unión (unidad) y creación son lo que se llama Teología Experimental.

lunes, 16 de julio de 2007

Providencia.

Hay un misterio en el mundo: su ser inteligible. Cada acto, cada hecho, está tan radicalmente separado de los demas, es tan individual, que llama la atención cómo se puede generar una totalidad coherente cuando se consideran en conjunto.

Este misterio es lo que, pienso, muestra la existencia de la Providencia. Un Logos que transita toda la Realidad unificándola en acto. No es nada espectacular, nada con platillos y fuegos artificiales. Es simplemente una constante lógica que hace coherente la totalidad del mundo.

Definitivamente es un misterio, pero no tengo problema en llamarla pro-videncia, pues debe ser un misterio que se dé en acto.

jueves, 5 de julio de 2007

Imagen y Semejanza.

Ser a imagen y semejanza de algo no debe entenderse según el predicado, sino según el verbo. La imagen y semejanza son sólo modos en los cuales se manifiesta el verbo: Ser. ¿Qué es lo que implica esto? Que la divinidad se encuentra en la esencia humana, por lo cual no parece tan descabellado poder afirmar que ciertas actividades del ser de Dios son actualizables por el ser del hombre, aunque a su modo.

Pienso que de esto puede deducirse un aspecto fundamental de la esencia humana, aunque aún no me atrevo a decir cuál.

jueves, 21 de junio de 2007

Sobre la presencia de Dios 1.


Ver el costado lacerado de una pequeña niña, los ojos hambrientos de un joven callejero, la sonrisa sin dientes de un anciano y las preocupadas mejillas sumidas de una mujer son la prueba irrefutable de que Dios no existe o de que nos ha abandonado, dice un hombre.

Ver ese costado y esos ojos, aquella sonrisa y tales preocupaciones reflejados en tu enojo es la prueba incontrovertible de que Dios sigue aquí, contesta otro.

Esto es contradictorio, debes probar tu punto, refuta el primer hombre. Tu conciencia debería implicar tu acción, tu acción mostraría a Dios y tu incredulidad es el motor que te llevaría a ser tal angelós, queda probado, contesta el segundo.

Y es que los motivos para dudar sobre la Existencia son los mismos para defenderla sin dudar.

lunes, 11 de junio de 2007

Trailer.


"Estimada Floria Emilia, la más querida:

He recibido tu carta y no puedo más que decirte que me llenó de alegría saber de ti, pero me mató de tristeza saber de ti en estos términos. ¿Fuiste realmente tú, Floria, la que redactó esas dolorosas líneas?, ¿o acaso el veneno de algún funesto enemigo fluyó por tu pluma y manchó la carta que me mandas?

No te reconocí en tus líneas, aunque las anécdotas que compartimos acusan tu identidad. Me gustará escribirte pronto y largo, te mandaré una respuesta digna de ti en poco tiempo. Sin embargo, en este momento me es imposible, pues tengo una disputa que terminar de trabajar y me acabo de enterar de que mi buen amigo, Crisóstomo de Roma, parte hacia África el día de mañana.

Recibe esta misiva como muestra de mi buena voluntad y mi deseo de no perder la oportunidad de contestar a las líneas que me hiciste favor de regalarme.

Floria, mi más querida, te saludo no como el Obispo de Hipona, sino como el hombre que protege tu recuerdo y sangra las heridas que le proferiste.

En profundo amor de Dios, espero que perdones mis afrentas,

Agustinus Hiponensis"

-Zoon Romanticón; Vita Aeternae; prólogo.

sábado, 9 de junio de 2007

¿Quién es Dios?


Dios es el hermano más pequeño, el hombre hambriento y la mujer sedienta. Es el encarcelado y el perseguido por causa de la Verdad y la Justicia. Es el desnudo que fenece por el frío, ya sea del cuerpo ya sea del alma. Es la flor más pequeña, la flor más hermosa. Es el amanecer y el ocaso. Es el Consolador y el Padre: es Madre y Formador, por tanto.

¿Quién es Dios? Dios es el Hombre nacido del hombre. El Hijo de Adán. Es todos los hombres y cada uno. Dios es Él, que regaña y tranquiliza, que enseña y enloquece y necesita y ama y otorga. Y pide y quita y sentencia: "free will".

Esto no lo digo yo, "lo dice la Biblia"...

sábado, 19 de mayo de 2007

There Can Be Miracles


Many nights we prayed, with no proof anyone could hear
In our hearts a hopeful song, we barely understood
Now we are not afraid, although we know there's much to fear
We were moving mountains long, before we knew we could

There can be miracles, when you believe
Though hope is frail, it's hard to kill
Who knows what miracle, you can achieve
When you believe, somehow you will
You will when you believe.

In this time of fear, when prayer so often proves in vain
Hope seems like the summer birds, too swiftly flown away
Yet now I'm standing here, my heart so full I can't explain
Seeking faith and speaking words, I'd never thought I'd say

There can be miracles, When you believe (When you believe)
Though hope is frail, It's hard to kill
Who knows what miracles, You can acheive (You can acheive)
When you believe, somehow you will
You will when you believe

They don't always happen when you ask (uh)
And it's easy to give in to your fear (ooh)
But when you're blinded by your pain
Can't see the way clear through the rain
A small but still resilient voice
Says hope is very near

There can be miracles (Miracles)
When you believe (Oh When you believe)
Though hope is frail
It's hard to kill (Hard to kill)
Who knows what miracles
You can achieve (You can achieve)
When you believe (oooohhh)
Somehow you will (somehow somehow somehow)
Somehow you will ( I no I no I no)
You will when you believe (when you)
You will when you, you will when you, believe
Just believe, just believe (ooh baby)
You will when you believe.

domingo, 6 de mayo de 2007

U2: Grace.

Grace
She takes the blame
She covers the shame
Removes the stain
It could be her name

Grace
It's a name for a girl
It's also a thought that
Changed the world

And when she walks on the street
You can hear the strings
Grace finds goodness
In everything

Grace
She's got the walk
Not on a wrapper on chalk
She's got the time to talk

She travels outside
Of karma, karma
She travels outside
Of karma

When she goes to work
You can hear the strings
Grace finds beauty
In everything

Grace
She carries a world on her hips
No champagne flute for her lips
No twirls or skips
Between her fingertips

She carries a pearl
In perfect condition
What once was hers
What once was friction
What left a mark
No longer stains

Because grace makes beauty
Out of ugly things

Grace finds beauty
In everything

Grace finds goodness
In everything

martes, 1 de mayo de 2007

Memorial (Pascal)



Año de Gracia de 1654
Lunes 23 de noviembre, día de San Clemente, papa y mártir, y otros en el martirologio romano.

Víspera de San Crisógono, mártir, y otros. Aproximadamente desde las diez y media de la noche, hasta cerca de media hora después de medianoche.

Fuego
Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, no de los filósofos y de los sabios. Certeza. Certeza. Sentimiento. Alegría, Paz. Dios de Jesucristo. Deum meum et Deum vestrum. Tu Dios será mi Dios.

Olvido el mundo y de todo, con la excepción de Dios.
Sólo se encuentra por las vías enseñadas en el Evangelio.
Grandeza del alma humana.
Padre justo, el mundo no te ha conocidi, pero yo te he conocido.
Alegría, alegría, alegría, lágrimas de alegría.
Dereliquerunt me fontem aquae vivae.
Dios mío, ¿es que me abandonas?
Que no me separe de él eternamente.
Esta es la vida eterna, que te conozcan como el solo DIos
verdadero y Aquél que tú has enviado, Jesucristo.
Jesucirsto
Jesucristo
Me he separado de él, le he huido, negado,
crucificado.

¡Que jamás me separe de Él!
Sólo se conserva por las vías enseñadas en el Evangelio...

Total y dulce renunciación.

Sumisión total a Jesucristo y a mi director.

Eternamente en alegría por un día de condena en la tierra.

Non obliviscar sermones tuuos. Amén.

viernes, 20 de abril de 2007

Paradiso Perduto

La música es teología cuando Dios habla a través de ella.

domingo, 8 de abril de 2007

¡Aleluya!

¡Resucitó!

sábado, 7 de abril de 2007

Rock y Teología.

lunes, 26 de marzo de 2007

Hablar con Dios.

La música es el idioma de Dios. Las vibraciones en el aire son su aliento.

Este par de aforismos los esuché en la última película sobre Beethoven y estoy en completo acuerdo con ellos. Y, si Dios nos habla por la música, entonces los sentimientos que ésta nos provoca no son sentimientos (estados de ánimo, en su más literal significado) que remitan a lo mundano, sino a lo divino.

¿Hay amor en la música? Existe el Amor. ¿Hay terror en la música? Existe el Terror. Acaso Gaarder tenía razón: el infierno se revela en las notas de Beethoven... pero también el paraíso. (Sonata Op. 27).

domingo, 18 de marzo de 2007

Referencias.

"Dondequiera que el hombre descubra una referencia a lo absoluto y a lo trascendente, se le abre un resquicio de la dimensión metafísica de la realidad: en la verdad, en la belleza, en los valores morales, en las demás personas, en el ser mismo y en Dios. Un gran reto que tenemos al final de este milenio es el de saber realizar el paso, tan necesario como urgente, del fenómeno al fundamento. No es posible detenerse enla sola experiencia..."
-JPII, Fides et Ratio

miércoles, 28 de febrero de 2007

Ángeles


"El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel". -San Agustín

Del Catesismo...
328 La existencia de seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.

Quiénes son los ángeles

329 San Agustín dice respecto a ellos: "Angelus officii nomen est, non naturae. Quaeris nomen huius naturae, spiritus est; quaeris officium, angelus est: ex eo quod est, spiritus est, ex eo quod agit, angelus" ("El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel"). Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan "constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos" (Mt 18, 10), son "agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra" (Sal 103, 20).

330 En tanto que criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor de su gloria da testimonio de ello. Cristo "con todos sus ángeles"

331 Cristo es el centro del mundo de los ángeles. Los ángeles le pertenecen: "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles... (Mt 25, 31). Le pertenecen porque fueron creados por y para El: "Porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él" (Col 1, 16).

Le pertenecen más aún porque los ha hecho mensajeros de su designio de salvación: "¿Es que no son todos ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación?" (Hb 1, 14).

332 Desde la creación y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos, anunciando de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de su realización: cierran el paraíso terrenal protegen a Lot, salvan a Agar y a su hijo, detienen la mano de Abraham, la ley es comunicada por su ministerio (cf Hch 7, 53), conducen el pueblo de Dios, anuncian nacimientos y vocaciones, asisten a los profetas, por no citar más que algunos ejemplos. Finalmente, el ángel Gabriel anuncia el nacimiento del Precursor y el de Jesús.

333 De la Encarnación a la Ascensión, la vida del Verbo encarnado está rodeada de la adoración y del servicio de los ángeles. Cuando Dios introduce "a su Primogénito en el mundo, dice: `adórenle todos los ángeles de Dios'" (Hb 1, 6). Su cántico de alabanza en el nacimiento de Cristo no ha cesado de resonar en la alabanza de la Iglesia: "Gloria a Dios... (Lc 2, 14). Protegen la infancia de Jesús, sirven a Jesús en el desierto, lo reconfortan en la agonía, cuando El habría podido ser salvado por ellos de la mano de sus enemigos como en otro tiempo Israel. Son también los ángeles quienes "evangelizan" (Lc 2, 10) anunciando la Buena Nueva de la Encarnación, y de la Resurrección de Cristo. Con ocasión de la segunda venida de Cristo, anunciada por los ángeles, éstos estarán presentes al servicio del juicio del Señor.

Los ángeles en la vida de la Iglesia

334 De aquí que toda la vida de la Iglesia se beneficie de la ayuda misteriosa y poderosa de los ángeles.

335 En su liturgia, la Iglesia se une a los ángeles para adorar al Dios tres veces santo; invoca su asistencia (así en el "Supplices te rogamus..." ["Te pedimos humildemente..."] del Canon romano o el "In Paradisum deducant te angeli..." ["Al Paraíso te lleven los ángeles..."] de la liturgia de difuntos, o también en el "Himno querúbico" de la liturgia bizantina) y celebra más particularmente la memoria de ciertos ángeles (san Miguel, san Gabriel, san Rafael, los ángeles custodios).

336 Desde la infancia a la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. "Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida". Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios.

domingo, 25 de febrero de 2007

Hacen falta sacerdotes. (Un capítulo de Les Misérables)

II

El señor Myriel se convierte
en monseñor Bienvenido
El palacio episcopal de D. estaba contiguo al hospital, y era un vasto y hermoso edificio
construido en piedra a principios del último siglo. Todo en él respiraba cierto aire de
grandeza: las habitaciones del obispo, los salones, las habitaciones interiores, el patio de
honor muy amplio con galerías de arcos según la antigua costumbre florentina, los
jardines plantados de magníficos árboles.
El hospital era una casa estrecha y baja, de dos pisos, con un pequeño jardín atrás.
Tres días después de su llegada, el obispo visitó el hospital. Terminada la visita, le
pidió al director que tuviera a bien acompañarlo a su palacio.
-Señor director -le dijo una vez llegados allí-: ¿cuántos enfermos tenéis en este
momento?
Veintiséis, monseñor.
-Son los que había contado -dijo el obispo.
-Las camas -replicó el director- están muy próximas las unas a las otras.
-Lo había notado.
-Las salas, más que salas, son celdas, y el aire en ellas se renueva difícilmente.
-Me había parecido lo mismo.
-Y luego, cuando un rayo de sol penetra en el edificio, el jardín es muy pequeño para
los convalecientes.
También me lo había figurado.
-En tiempo de epidemia, este año hemos tenido el tifus, se juntan tantos enfermos; más
de ciento, que no sabemos qué hacer.
-Ya se me había ocurrido esa idea.
-¡Qué queréis, monseñor! -dijo el director-: es menester resignarse.
Esta conversación se mantenía en el comedor del piso bajo.
El obispo calló un momento; luego, volviéndose súbitamente hacia el director del
hospital, preguntó:
¿Cuántas camas creéis que podrán caber en esta sala?
-¿En el comedor de Su Ilustrísima?? exclamó el director estupefacto.
El obispo recorría la sala con la vista, y parecía que sus ojos tomaban medidas y hacían
cálculos.
-Bien veinte camas -dijo como hablando consigo mismo; después, alzando la voz,
añadió: Mirad, señor director, aquí evidentemente hay un error. En el hospital sois
veintiséis personas repartidas en cinco o seis pequeños cuartos. Nosotros somos aquí tres
y tenemos sitio para sesenta. Hay un error, os digo; vos tenéis mi casa y yo la vuestra.
Devolvedme la mía, pues aquí estoy en vuestra casa.
Al día siguiente, los veintiséis enfermos estaban instalados en el palacio del obispo, y
éste en el hospital.
Monseñor Myriel no tenía bienes. Su hermana cobraba una renta vitalicia de quinientos
francos y monseñor Myriel recibía del Estado, como obispo, una asignación de quince
mil francos. El día mismo en que se trasladó a vivir al hospital, el prelado determinó de
una vez para siempre el empleo de esta suma, del modo que consta en la nota que
transcribimos aquí, escrita de su puño y letra:

Lista de dos gastos de mi casa
  • Para el seminario 1500
  • Congregación de la misión 100
  • Para los lazaristas de Montdidier 100
  • Seminario de las misiones extranjeras de París 200
  • Congregación del Espíritu Santo 150
  • Establecimientos religiosos de la Tierra Santa 100
  • Sociedades para madres solteras 350
  • Obra para mejora de las prisiones 400
  • Obra para el alivio y rescate de los presos 500
  • Para libertar a padres de familia presos por deudas 1000
  • Suplemento a la asignación de los maestros de escuela de la diócesis 2000
  • Cooperativa de los Altos Alpes 100
  • Congregación de señoras para la enseñanza gratuita de niñas pobres 1500
  • Para los pobres 6000
  • Mi gasto personal 1000
  • Total 15000
Durante todo el tiempo que ocupó el obispado de D., monseñor Myriel no cambió en
nada este presupuesto, que fue aceptado con absoluta sumisión por la señorita Baptistina.
Para aquella santa mujer, monseñor Myriel era a la vez su hermano y su obispo; lo amaba
y lo veneraba con toda su sencillez.
Al cabo de algún tiempo afluyeron las ofrendas de dinero. Los que tenían y los que no
tenían llamaban a la puerta de monseñor Myriel, los unos yendo a buscar la limosna que
los otros acababan de depositar. En menos de un año el obispo llegó a ser el tesorero de
todos los beneficios, y el cajero de todas las estrecheces. Grandes sumas pasaban por sus
manos pero nada hacía que cambiara o modificase su género de vida, ni que añadiera lo
más ínfimo de lo superfluo a lo que le era puramente necesario.
Lejos de esto, como siempre hay abajo más miseria que fraternidad arriba, todo estaba,
por decirlo así, dado antes de ser recibido.
Es costumbre que los obispos encabecen con sus nombres de bautismo sus escritos y
cartas pastorales. Los pobres de la comarca habían elegido, con una especie de instinto
afectuoso, de todos los nombres del obispo aquel que les ofrecía una significación
adecuada; y entre ellos sólo le designaban como monseñor Bienvenido. Haremos lo que
ellos y lo llamaremos del mismo modo cuando sea ocasión. Por lo demás, al obispo le
agradaba esta designación.
-Me gusta ese nombre -decía: Bienvenido suaviza un poco lo de monseñor.

lunes, 19 de febrero de 2007

Cartas del diablo a su sobrino



[Nota: Para más fragmentos de estas cartas: Cartas del diablo a su sobrino]
MY DEAR WORMWOOD,

I am very pleased by what you tell me about this man's relations with his mother. But you must press your advantage. The Enemy will be working from the centre outwards, gradually bringing more and more of the patient's conduct under the new standard, and may reach his behaviour to the old lady at any moment. You want to get in first. Keep in close touch with our colleague Glubose who is in charge of the mother, and build up between you in that house a good settled habit of mutual annoyance; daily pinpricks. The following methods are useful.

1. Keep his mind on the inner life. He thinks his conversion is something inside him and his attention is therefore chiefly turned at present to the states of his own mind—or rather to that very expurgated version of them which is all you should allow him to see. Encourage this. Keep his mind off the most elementary duties by directing it to the most advanced and spiritual ones. Aggravate that most useful human characteristic, the horror and neglect of the obvious. You must bring him to a condition in which he can practise self-examination for an hour without discovering any of those facts about himself ,which are perfectly clear to anyone who has over lived in the same house with him or worked the same office.

2. It is, no doubt, impossible to prevent his praying for his mother, but we have means of rendering the prayers innocuous. Make sure that they are always very "spiritual", that he is always concerned with the state of her soul and never with her rheumatism. Two advantages follow. In the first place, his attention will be kept on what he regards as her sins, by which, with a little guidance from you, he can be induced to mean any of her actions which are inconvenient or irritating to himself. Thus you can keep rubbing the wounds of the day a little sorer even while he is on his knees; the operation is not at all difficult and you will find it very entertaining. In the second place, since his ideas about her soul will be very crude and often erroneous, he will, in some degree, be praying for an imaginary person, and it will be your task to make that imaginary person daily less and less like the real mother—the sharp-tongued old lady at the breakfast table. In time, you may get the cleavage so wide that no thought or feeling from his prayers for the imagined mother will ever flow over into his treatment of the real one. I have had patients of my own so well in hand that they could be turned at a moment's notice from impassioned prayer for a wife's or son's "soul" to beating or insulting the real wife or son without a qualm.

3. When two humans have lived together for many years it usually happens that each has tones of voice and expressions of face which are almost unendurably irritating to the other. Work on that. Bring fully into the consciousness of your patient that particular lift of his mother's eyebrows which he learned to dislike in the nursery, and let him think how much he dislikes it. Let him assume that she knows how annoying it is and does it to annoy—if you know your job he will not notice the immense improbability of the assumption. And, of course, never let him suspect that he has tones and looks which similarly annoy her. As he cannot see or hear himself, this is easily managed.

4. In civilised life domestic hatred usually expresses itself by saying things which would appear quite harmless on paper (the words are not offensive) but in such a voice, or at such a moment, that they are not far short of a blow in the face. To keep this game up you and Glubose must see to it that each of these two fools has a sort of double standard. Your patient must demand that all his own utterances are to be taken at their face value and judged simply on the actual words, while at the same time judging all his mother's utterances with the fullest and most oversensitive interpretation of the tone and the context and the suspected intention. She must be encouraged to do the same to him. Hence from every quarrel they can both go away convinced, or very nearly convinced, that they are quite innocent. You know the kind of thing: "I simply ask her what time dinner will be and she flies into a temper." Once this habit is well established you have the delightful situation of a human saying things with the express purpose of offending and yet having a grievance when offence is taken.

Finally, tell me something about the old lady's religious position. Is she at all jealous of the new factor in her son's life?—at all piqued that he should have learned from others, and so late, what she considers she gave him such good opportunity of learning in childhood? Does she feel he is making a great deal of "fuss" about it—or that he's getting in on very easy terms? Remember the elder brother in the Enemy's story.



Your affectionate uncle
SCREWTAPE

lunes, 12 de febrero de 2007

Agapé.



Esta es mi propia traducción del fragmento de la epístola a los Corintios I, 13, 1-8, me gustaría
contar con sus comentarios, gracias.
Nota: Entre corchetes están los anexos al texto que supongo necesarios para una mejor comprensión (como los verbos omitidos); entre paréntesis, otras posibles traducciones de una palabra con múltiples significados; entre guiones, la palabra en griego transliterado.


  1. Si las lenguas de hombres y de ángeles hablara, pero no tengo
    caridad, los hechos realizados [serían] bronce estruendoso o címbalo
    retumbante.

  2. Y si tengo profesía y conozco los misterios y todos los
    conocimientos, y si tengo la fe hasta el pundo de la montaña
    trasladar, pero no tengo caridad, nada [es] de mí.

  3. Y si reparto en partes todo mi existir, y si entrego mi cuerpo para
    ser quemado, pero no tengo caridad, [en] nada me auxilia.

  4. La caridad [es] sobreestimante -makro-thymy-, favorable; la
    caridad no [tiene] celos (envidias), no indiscreta, no se hincha
    de vanidad,

  5. no [es] indecente (vergonzosa), no busca la individualidad, no se
    encoleriza, no toma a cuenta lo malo.

  6. No [es] alegre sobre la injusticia, sino se congratula con la verdad.

  7. A todo lo cubre resistentemente, a todo le tiene fe, a todo le da
    esperanza, a todo le da soporte.

  8. La caridad jamás se cae (declina).

martes, 6 de febrero de 2007

Retórica y Teología


"Ya que con la retórica se sostienen argumentos tanto verdaderos como falsos, ¿quién se atreverá a decir que contra la mentira los defensores de la verdad tienen que quedarse completamente desarmados? ¿Por qué los que intentan persuadir lo falso saben capturar con sus exordios a los que escuchan haciéndolos atentos y ablandándolos, mientras que estos no? ¿Por qué aquellos saben exponer la mentira con brevedad, claridad, verosimilitud, mientras que estos exponen la verdad en forma tal que el que escucha se aburre, no llega a entender y no queda convencido? ¿Por qué aquellos logran con argumentos engañosos contrastar la verdad y afirmar la falsedad, mientras que estos no son capaces ni de defender la verdad ni de refutar la mentira? ¿Por qué aquellos con sus palabras saben mover e impulsar al error las almas de los que escuchan, provocando en ellos temor, tristeza, alegría, y exortándolos con el máximo empeño, mientras que estos defensores de la verdad dormitan perezosos y apáticos? ¿Quién puede ser tan insensato como para pensar así? En suma, ya que la capacidad de hablar es en sí neutral, y es muy eficaz para sostener argumentos tanto buenos como malos, ¿por qué el hombre bueno no debería ponerse en condición, gracias a esta disciplina, de pelear por la verdad?"
-Agustín de Hipona, De doctrina christiana IV,2,3

sábado, 27 de enero de 2007

Emeth


"The scholastic arguments for the existence of a Supreme Being are now rejected by most Protestant theologians in favor of new arguments which to my mind are by no means an improvement. The scholastic arguments were genuine efforts of thought and, if their reasoning had been sound, they would have demonstrated the truth of their conclusion."-Bertrand Russel, Is there a God?

Un argumento que sigue a Kant:

  1. Hay cosas que aunque no existen, podrían existir.
  2. Por lo tanto existe un tipo de posibilidad que es intrínseca a las cosas.
  3. La posibilidad intrínseca de existencia depende de una actualidad real de existencia. Esto es porque la posibilidad de algo no puede autosustentarse, ni mucho menos actualizarse, en cuanto su propia potencialidad. (De la potencia no surge ningún acto).
  4. Ergo Debe haber algo cuya inexistencia cancelaría toda la posibilidad interna de existencia.
  5. Ergo Este algo es necesario. Así, existe un algo cuya existencia es necesaria.


Es evidente que de la necesidad de un ser no se pueden concluir sus atributos. Tan sólo el de necesidad. Mas del atributo de necesidad sí se pueden inferir válidamente otros atributos: aquellos que dependiesen de ella.

Así, si de la necesidad se siguiera X, uno podría decir que tal ser necesario es, también, X.

Por lo tanto, la investigación de los atributos de Dios (cuya existencia es necesaria, pues Dios no es otra cosa que un vocablo que designa, primero, a tal ser) debe ser la investigación de los atributos que comprende la necesidad.

domingo, 21 de enero de 2007

Lógos Ouraníou



Pater Noster, qui es in caelis:
sanctificétur nomen tuum;
advéniat regnum tuum;
fiat volúntas tua, sicut in caelo, et in terra.
Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie;
et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris;
et ne nos indúcas in temptatiónem,
sed líbera nos a malo.

sábado, 20 de enero de 2007

Misticismo novohispano


Muero, ¿quién lo creerá? a moanos
de la cosa que más quiero,
y el motivo de matarme
es el amor que le tengo.
Así alimentando, triste,
la vida con el veneno,
la misma muerte que vivo,
es la vida con que muero.
Pero valor, corazón,
porque en tan dulce tormento,
en medio de cualquier suerte
no dejar de amar protesto
-Sor Juana Inés de la Cruz

lunes, 15 de enero de 2007

Dos argumentos


San Anselmo
Así pues, Señor, tú que das la comprensión de la fe, concédeme -en tanto sepas que me conviene- que entienda que existes, como creemos, y que eres lo que creemos. Y ciertamente creemos que tú eres algo mayor que lo cual nada puede ser pensado.

¿O acaso no existe una naturaleza como ésta, puesto que "el insensato ha dicho en su corazón: 'Dios no existe'"? Pero seguro que, cuando el propio insensato oye eso mismo que digo: "algo mayor que lo cual nada puede ser pensado", entiende lo que oye, y lo que entiende, está en su entendimiento, aunque no entienda que eso existe.

Porque son dos cosas distintas que algo exista en el entendimiento y entender que una cosa existe. Pues cuando un pintor piensa de antemano lo que va a hacer, lo tiene ciertamente en el entendimiento, pero aún no entiende que exista lo que aún no ha hecho. Pero cuando ya lo ha pintado no lo tiene sólo en el entendimiento, sino que tembién entiende que existe lo que ya ha hecho.

Por tanto, también el insensato tiene que convenir en que, al menos en el entendimiento, existe algo mayor que lo cual nada puede ser pensado, porque, al oír esto, lo entiende, y todo lo que se entiende está en el entendimiento.

Y, ciertamente, aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado, no puede existir sólo en el entendimiento. Porque si existe al menos en el entendimiento, se puede pensar que existe también en la realidad, lo cual es mayor. Por consiguiente, si aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado existe sólo en el entendimiento, entonces aquello mismo mayor que lo cual nada puede ser pensado es algo mayor que lo cual nada puede ser pensado. Pero esto, ciertamente, no puede ser. Existe, por tanto, sin ninguna duda, algo mayor que lo cual nada puede ser pensado, y existe tanto en el entendimiento como en la realidad.
-San Anselmo, Proslogion, c.II


Borges
Cierro los ojos y veo una bandada de pájaros. La visión dura un segundo o acaso menos; no sé cuántos pájaros vi. ¿Era definido o indefinido su número? El problema involucra el de la existencia de Dios. Si Dios existe, el número es definido, porque Dios sabe cuántos pájaros vi. Si Dios no existe, el número es indefinido, porque nadie pudo llevar la cuenta. En tal caso, vi menos de diez pájaros (digamos) y más de uno, pero no vi nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres o dos pájaros. Vi un número entre diez y uno, que no es nueve, ocho, siete, seis, cinco, etcétera. Ese número entero es inconcebible, ergo, Dios existe.
-Jorge Luis Borges, El Hacedor

viernes, 12 de enero de 2007

Un poema


En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡ oh dichosa ventura !,
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada ;

a escuras y segura
por la secreta escala, disfrazada,
¡ oh dichosa ventura !,
a escuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada ;

en la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.

Aquésta me guiaba
más cierto que la luz de mediodía
a donde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.

¡ Oh noche que guiaste !,
¡ oh noche amable más que la alborada !
¡ oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada !

En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.

El aire del almena
cuando yo sus cabellos esparcía,
son su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.

Quedéme y olvidéme,
el rostro récliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

lunes, 8 de enero de 2007

Virtudes teologales


Fe, Esperanza y Caridad. Siempre nos las enseñan en ese orden, acaso porque suenan bien así. Pero, aunque son virtudes dialógicas -con lo que quiero decir que no se pueden dar plenamente si no están todas presentes-, el modo de conseguirlas creo que es, precisamente el contrario.

Primero la Caridad, después la Esperanza y por último la Fe. La Caridad es necesaria para poder confiar en lo que Él dice. Si no se le ama es absurdo pensar que podría considerársele. Por lo tanto, lo primero en el tiempo debe ser la Caridad. En segundo lugar está la Esperanza, pues es Dios -como todo enamorado- el que toma la iniciativa: nos corresponde a nosotros esperar.

Y aquí esperar no quiere decir aguantar que el tiempo pase en lo que sucede algo. No. Esperar es desear que ese algo suceda, como cuando de niños esperamos la Navidad (gracias a cierto Tovar por la comparación), es, pues, estar abiertos a la posibilidad de recibir algo.

Cuando ese algo se recibe, en mayor o menor medida, debe creerse. Y eso es la Fe. Pues es el querer creer incluso los más disparatados cuentos que surgen en el seno de Dios. Esta virtud es imposible si no se espera y no se ama. Es la síntesis de las dos anteriores (que, obviamente, no son antitéticas). La esperanza, supone a su vez al amor. Y el amor (¿paradoja?) requiere otra dialéctica similar: el querer querer, que en el caso de la Teología suele comenzar con el "querer creer que puedo quererLe".

domingo, 7 de enero de 2007

La Fe no es un sentimiento, es un acto de la voluntad.

Y por eso la Fe se trata más de querer creer que de creer. Y porque para tener Fe es necesario haber aceptado primero que se puede tener Fe (es decir, que Dios es un individio confiable y Verdadero en su ser, hacer y decir), es completamente normal confiar después. La crisis sólo viene a señalar un punto que no está asimilado, pero se cree porque de antemano se creyó en la veracidad de cualquier sentencia Divina.

Ahora bien, las sentencias Divinas pueden conocerse por varios medios. Acaso a veces se escuchen (es el caso de la Voz), acaso a veces sean dictadas ex cathedra: como sea, la confianza existe. El punto es poner a trabajar la voluntad para que quiera creer (interesantemente es la misma dialéctica que la de cualquier relación personal, para luchar por ellas en tiempos difíciles es necesario querer hacerlo)...

...pero este post es sólo una lluvia de ideas.

De ordine


"En el orden del tiempo viene primero la autoridad, en el orden de la importancia la razón. Una cosa es lo que se antepone sobre el plano de la acción, otra cosa es lo que se estima mayormente en orden al fin. La autoridad es más eficaz para la masa todavía no instruida, la razón más conveniente para las personas doctas. Pero como ninguno se hace docto sino después de haber sido indocto, ni sabe en qué condiciones debe presentarse a los alimnos y con cuál método hacerse capaz de aprender, se sigue que sólo la autoridad puede abrir las puertas a los que aspiren a aprender cosas grandes y escondidas" (San Agustín, De ordine 2, 9, 26.)


El orden importa para la hora de decidir. Esa es la razón de la Fe: es la confianza que abre la puerta para la investigación sobre la Verdad. La razón trabaja sobre la Fe. Una es la materia prima; la otra, la maquila. Por más hábil que sea cualquier persona para tejer, si no tiene estambre la bufanda será solamente una proyección, una idea de que "ahí podría haber algo, pero no lo puedo saber".

Como Kant se da cuenta -aunque a veces no lo reconozca- en el hombre existe un inextinguible deseo de infinito. El camino debe ser, por tanto, ad hoc a ello: comenzar con la aceptación de la premisa natural, evidente, de que tendemos a lo infinito (o que lo deseamos). Y después indagar sobre ello que es el infinito. Investigar sobre qué es algo que no conocemos lleva, forzosamente, a negar la existencia y, por ende, a ser congruentemente adversos a una investigación sobre ello.

"Qué es esto que no conozco? No puede ser algo. Luego es nada. ¿Vale la pena creer en nada? No. ¿Investigar sobre ello? Menos aún. Por lo tanto... 'así estoy bien'". ¿No suena familiar?

viernes, 5 de enero de 2007

Tut was du willst...

Ir definiendo mi vida, ¿borra los recuerdos de antaño? ¿Cómo puedo definir mi mañana tan alejado de lo que conocí aquella noche? Quiero mantener encendido el Sol: mi alma está llena de oxígeno. Y, sin embargo, cada vez veo más lejano el Rostro. Gotta talk.

Crisis

El problema de lo Oudéteron es que uno poco a poco va perdiendo la percepción de su realidad. Yo sé que pasó. Yo sé que pasa: sé que Existe y que sigue ahí. Mas es como si lo olvidara.

Alguna vez un buen hombre (P. Benitez) me dijo que la Fe tiene profundidades: conforme uno avanza en su camino religioso (re-ligioso) la fe va dejando de ser sensible para volverse íntima, casi seca. No sé si tenga razón, mucho menos sé si yo esté por ese camino. Pero es un hecho que me siento un poco seco.

Mi vida no podría ser mejor. Y sin embargo me sentí agobiado, algo triste. Hoy sé por qué.

No hay libertad sin crisis. ¡Caray que me descubro hoy un hombre libre! Y aunque libremente lo escogo a Él, me pesa el alma.